
Estando junto a ti en esta gran historia que nos une llegue a pensar que todo pasaba por una razón…
Y así era….
Estuve sentada en aquella fría mesa de piedra llorando por horas… pensando que era otro día más dentro de mi profunda soledad….
Mas aquel no era un día común… ese día iba a conocerte…
Llegaste junto a mi, con tus ímpetus de grandeza, con esa altanería que te caracteriza y me dijiste:
-Porque lloras?
Una calidez recorrió mi ser, y el dolor me abofeteo de nuevo.
-A usted que le importa- te dije, sin saber que serias tu quien estaría hoy conmigo, riendo, llorando y en la espera de un futuro sin sueños…
Y despierto cada día con esa ilusión muerta que cubre mi rostro…Soy feliz porque debo serlo! Mas ya no te busco para que pongas una sonrisa en mis labios…
Te beso con pasión, como hace tantos años, mas la miel ya no sabe a miel…a veces sabe amargo… Y la rutina con la que tanto luche para no caer es la que me gobierna cuando salgo…
No somos como antes, jóvenes inexpertos y confusos… No somos como antes, seres en busca de un sueño…Ya no soy tu, ya no eres yo…
Y me pongo a divagar entre memorias y fotografías, veo que todo es igual, mas esa chispa de amor se ve de lejos…
Y somos felices juntos, sin casi vernos y somos felices de amarnos con locura y entrega, sin temerle al miedo como era antes…
Y estamos mas cuerdos que la primera vez, y quizá mas locos pero ya no sabemos…
Mientras tu eres tu y yo soy yo, y cada vez pensamos mas por separado… y las situaciones crean una enorme brecha entre los corazones que antes se arriesgaban para verse furtivamente…
Aun hay mucho camino por delante… toda una vida para amar a la distancia, toda una vida para NO cumplir los sueños antes propuestos.
Aun queda toda una vida, y muchas ocasiones para estar desolada y apartada, para pensar solo en mí como siempre quisiste que hiciera…
Y con el pasar del tiempo crece y crece una interrogante en mi interior:
Si estuviera un día, desolada y triste, llorando sobre una fría mesa de piedra…
Si estuviera así… Llegarías de nuevo a mi?
Te acercarías con la dulzura característica de tu ser y tu preocupación a decirme:
-Porque lloras?
Quizá en ese momento si llegaras yo te diría:
-Llegue a pensar que todo pasaba por una razón…
Dime tu, Acaso así era??